El cuidado de nuestros huesos: yoga, ayurveda y articulaciones

Últimamente muchas personas que vienen a clase me cuentan que están teniendo dolor en articulaciones, huesos y lumbares. En general, cuando preguntamos a cualquier persona que sufre de dolor osteoarticular, en la mayoría de los casos afirmará que su estado empeora en invierno, con el frío, la humedad o el viento, y mejora en verano con el calor. Pero tiene más lógica de lo que crees, estas son las zonas más vulnerables en invierno, es normal que se hagan notar si no nos estamos cuidando bien. El Ayurveda, la Medicina tradicional china y el Yoga tienen mucho interesante que decir sobre esto y no nos viene mal entender su visión y atender sus consejos. Esto es solo un poquito muy poquito de lo muchísimo que tienen que aportar, sin embargo, ten en cuenta que cada persona tiene sus circunstancias y es necesario un análisis personalizado de un profesional que determine el tratamiento a seguir cuando existe dolor y problemas articulares.

QUÉ RELACIÓN TIENE LOS HUESOS CON EL INVIERNO

El hueso es la estructura más profunda y protegida del organismo. En ellos se encuentra la médula ósea, que va a producir sangre y contiene las células madres. Nuestros huesos están vivos. Todos los días, nuestro cuerpo reemplaza las células viejas en el hueso y fabrica hueso nuevo en su lugar. A medida que envejecemos, los huesos se degradan más rápido de lo que los reponemos. Es normal que perdamos algo de hueso en la vejez. Pero, si no tomamos medidas para mantener los huesos sanos, podemos perder demasiado hueso y sufrir de osteoporosis.

El tejido óseo nos da consistencia, estabilidad y estructura. Pero no tiene esa rigidez que lo hace vulnerable al quiebre como una lámina de cristal o de hielo, el hueso se autoregenera constantemente.

En invierno hay una tendencia a recogerse para regenerarse e, igual que los árboles que recogen su energía en la raíz y los animales que hibernan para cuidar de su energía vital, el ser humano, también se recoge hacia dentro y lleva su energía a la columna, huesos, médula y riñones y relentiza su metabolismo.

EL ELEMENTO AGUA Y SU RELACIÓN CON LOS HUESOS

El elemento asociado al invierno es el agua. Pero no el agua en movimiento de los arroyos, aún no, sino el agua en reposo de un lago, que se enfría y se congela. Endurecida e inmóvil. El invierno provoca que en todos los seres vivos se relentice el metabolismo y se retarde la circulación, es el frío que hace que todo vaya más lento. Por eso es cuando más sufren las articulaciones, porque se congelan como los ríos y se quedan rígidas y dolorosas. Es el momento del año en que se agravan las lumbalgias y las ciáticas de repetición, las artritis, las artrosis, el reumatismo... En definitiva, es el Frío en los Huesos. Y en ocasiones este frío es tan intenso que provoca calor e inflamación, exactamente igual que cuando cogemos nieve con las manos desnudas y el frío nos "quema".

El agua representa el Origen: la vida proviene de la profundidad del oceano igual que el ser humano se forma en la acuosidad del vientre materno. En la teoría de las cinco transformaciones el agua representa la quietud antes del movimiento.

Por otro lado, el hueso es depositario de los códigos hereditarios. Los huesos nos recuerdan de dónde venimos, nuestra naturaleza, el origen, la esencia. Nos conecta con la autenticidad y nos aporta firmeza y confianza en quiénes somos.

En el libro “Mujeres que corren con lobos”, su autora la Dra. Clarissa Pinkola Estés psicóloga jungiana y especialista en simbolismo, habla de los huesos de la siguiente manera: “los huesos representan el aspecto indestructible del Yo salvaje, la naturaleza instintiva”.

En invierno el hombre se cobija en su templo, recoge su hacer y en la espera, descubre qué debe hacer. El invierno nos lleva a lo profundo de la psique y ahí podemos conectar con el dharma. Dharma es una palabra en sánscrito que significa “deber”. Esas acciones que debes hacer en tu vida y que mantienen todo en equilibrio. Todos estamos destinados a hacer “algo” que aporta a lo global. Cuando hago lo que tengo que hacer, cuando conecto con la escucha y conecto con la voz de mi alma, no usurpo el lugar de nadie, sino que sigo ese susurro que me lleva a hacer lo que realmente he venido a hacer.

El desequilibrio psíquico del invierno es el miedo. El miedo es la falta de confianza, en quien soy, en el susurro de mi alma. La falta de confianza nos lleva a la duda: dudamos de quienes somos y entonces creamos un personaje: el miedo nos lleva a la mentira para protegernos.

LA CONTINUA TRANSFORMACIÓN

Ahora bien, si algo nos cuenta la teoría de las cinco transformaciones, y otras tantas a lo largo de todas las culturas del mundo, es que todo está en constante transformación. Fijate que incluso esta estructura que es el hueso que parece tán rígida y consistente, se regenera continuamente.

Hemos dicho que el agua es el Origen, es la quietud de la que surge la actividad y el movimiento. El movimiento se considera la primera mutación.

Mutación quiere decir, que el uno genera al siguiente pero en realidad, está mutando con él conservando la memoria de lo anterior. Es decir, el agua reside en todas las potencialidades. Siguiendo la teoría de las cinco transformaciones: el agua se expande en la madera (aire) se manifiesta en el fuego, se concretiza en la tierra y culmina con el metal (éter) y comienza de nuevo el ciclo en el agua (metal líquido).

El hueso es la ultima estructura que se disuelve cuando morimos, convirtiéndose en polvo. Pero esa minúscula mota de polvo contiene tu carga genética, códigos que se habrán transmitido a la próxima generación y seguirán contenidos en sus huesos.

LOS ÓRGANOS DE INVIERNO: RIÑÓN Y VEJIGA

Las agua del cuerpo se filtran en los riñones y se expulsa desde la vejiga. Por lo que los órganos de invierno son precisamente éstos y se conectan con el meridiano del riñón y la vejiga que, expuesto de manera muy simplista y general, recorren la parte posterior de las piernas, parte interna de los muslos, y asciende a los lados de la columna por la espalda.

El riñón para la medicina tradicional china almacena la esencia, la energía vital. Son como nuestras pilas. Parte de esa pila contiene energía que hemos heredado, es decir, ya viene determinada desde el nacimiento. Otra parte, la recargamos según nuestros hábitos de vida y descanso. Si gastamos nuestra energía de carga y nos falta, tomamos parte de la energía vital heredada, pero ésta nunca más se recarga.

Esta energía vital del riñón se encarga de los procesos de reproducción, regeneración, transformación. Según la medicina china, los riñones son el centro del yin y yang del cuerpo, o el origen de la vida. Los riñones contienen yin esencial (yin de riñón, yin auténtico o agua real) y yang esencial (yang de riñón, yang auténtico o fuego real). En los riñones se almacenan los nutrientes y se llevan a cabo las funciones fisiológicas.

El yin de riñón es la base de los líquidos yin del cuerpo. Nutre órganos y tejidos. El yang de riñón es la base de los líquidos yang del cuerpo. Calienta y promueve las funciones de órganos y tejidos.

Por lo que puedes intuir que un funcionamiento saludable de los riñones apoyará una correcta regeneración de los tejidos, incluido los huesos y desde los huesos: médula, sangre y células madre.

RELACIÓN HUESOS Y RIÑONES

Fisiológicamente, los riñones son considerados como una compleja maquinaria de purificación, tienen una función tanto de eliminación como de regulación de los líquidos internos. Excretan agua, pero también la conservan; eliminan a través de la orina todos los productos del metabolismo de los alimentos que pueden ser potencialmente dañinos, antes de que alcancen niveles tóxicos y devuelven a la sangre: agua, glucosa (azúcar), sal, potasio y otras muchas sustancias vitales en las cantidades adecuadas para mantener el medio interno estable a pesar de las variaciones de clima, dieta y otros factores externos.

Para el ayurveda, el tejido óseo estará sano cuando el fuego digestivo (agni) es fuerte y resistente. Entonces se absorberá correctamente el calcio, fósforo, vitamina D y K necesarios para mantenerlos saludables.

Si el agni no es fuerte y equilibrado aumenta ama (tóxinas) por una digestión y absorción deficiente. Los riñones cargarán con el trabajo de limpieza extremadamente esencial de remover ácidos y toxinas del organismo.

Pero a medida que se pierde la función del riñón o éste se sobresatura, se produce una acumulación de fósforo y otros minerales en el organismo, deja de funcionar correctamente la vitamina D y se produce falta de calcio en los huesos por una mala absorción y éstos se depositan en otros lugares produciendo calcificación. También puede ocurrir que los riñones trabajen en exceso por lo que se produce una desmineralización.

ALGUNOS CONSEJOS PARA MANTENER EL EQUILIBRIO

  • EN LA COCINA:

    • reduce alimentos secos y crudos, lácteos, harinas, gluten que provocaran una mala absorción de nutrientes al generar humedad y moco intestinal. Evita la fruta tropical, ensaladas, tomates, pepinos y otras hortalizas que no son de temporada, también elimina los licuados de frutas pues tienen efecto de enfriar los riñones lo cual afectará a su funcionamiento y creará frío interno en articulaciones y lumbar.

    • aumenta las cocciones largas: guisos, estofados, cremas de verduras de raíz, sopas de miso, caldo de pescado o de huesos.

    • consume verduras de hojas verdes escaldadas (berros, rúcula, hojas de rábanos y nabos), brócoli, coliflor, col rizada, nabo (verduras de invierno que contienen calcio, vitamina K y D que favorecen la correcta absorción). También algas que remineralizan, sésamo con alto contenido en calcio, natto (soja fermentada), azukis que estimulan el riñón, trigo sarraceno o mijo que mantienen el calor interno.

  • INTRODUCE ALGUNOS DE ESTOS HÁBITOS:

    • Masajea tu cuerpo con aceite de sésamo tibio, detente especialmente en las articulaciones realizando el masaje de manera circular.

    • Mantén caliente tus riñones con bolsas de agua o fajas riñoneras.

    • Descansa suficiente: vete a la cama pronto y si no puedes dormir desconecta pantallas y lee un buen libro que te absorba en una bonita historia.

    • Reduce el ritmo todo lo que puedas. Quizás tienes tareas diarias que cumplir si o si, pero trata de hacerlo desde un lugar de no exigencia, ve haciéndolo sin presión confiando que todo estará listo a su momento justo.

    • Toma pausas a lo largo del día para atender a tu respiración unos minutos.

    • Pasea en la naturaleza o entre árboles siempre que puedas, trata de escuchar el sonido del invierno.

    • Abriga cabeza y oídos cuando salgas a la calle.

    • Realiza actividades tranquilas y que te produzcan calor interno (satisfacción, alegría, contentamiento): lecturas inspiradoras, conversaciones profundas, actividades creativas como pintar, colorear, hacer punto, tocar algún instrumento, escribe cada día un diario sin ningún tipo de filtro ni juzgar nada de lo que surja, toma momentos de silencio.

  • ADAPTA TU PRÁCTICA DE YOGA:

    • Practica atendiendo al segundo principio de alineamiento para proteger y alinear tus articulaciones.

    • Combina prácticas en la que se active la energía muscular con prácticas de yin yoga, que trabaja el tejido conectivo y fortalece las articulaciones.

    • Reflexiona en la siguiente pregunta: "¿cómo te paras en medio de la adversidad?"

    • Medita en la confianza.

Cada persona es un mundo y hay que hacer un estudio de las condiciones particulares y sistema de creencias de cada cual, todos estos consejos no sustituyen el hecho de que si tienes dolor recurrente en articulaciones o si no te sientes bien en esta época del año, visites a un profesional de la salud que identifique que está ocurriendo.

Sin embargo, conocer esta información que nos regala el Ayurveda y la Medicina tradicional china nos ayuda a entender y crear pautas que cultivan un estilo de vida y unos hábitos más saludables y alineados con las necesidades del cuerpo y la mente en esta estación del año.

Puedes encontrar más prácticas e información relacionada en mi Membresía 'La 5° Transformación', dónde abordamos el invierno desde diferentes visiones y establecemos pautas, prácticas y consejos para mantener nuestra salud física y mental alalineada con cada transformación.

Se trata de volver al pulso natural.




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