Vat Savitri - Luna llena de Junio, la luna rosada

Luna de la fresa es la luna llena de junio, que sucede alrededor del Solsticio de Verano. Es la última luna llena de la primavera. Al ser la luna llena próxima al solsticio de verano, es una luna exuberante y llena de esplendor, mostrando su luz y su poder.

A medida que nos acercamos al solsticio de verano en el hemisferio norte, la Luna se ve más baja en el horizonte, dibujando el mismo recorrido que el Sol cuando se acerca al solsticio de invierno. Esto hace que pueda verse de un tono más rosado, el mismo efecto óptico que hace que veamos el cielo rosado o anaranjado al amanecer o al atardecer y que se produce debido a la dispersión de la luz solar en la atmósfera terrestre antes de que llegue a la Luna. 

Una luna que nos invita a expresarnos y mostrarnos con integridad y conciencia de uno mismo

Esta Luna llena sucede en Sagitario y con el Sol en Géminis desde el punto de vista de la astrología. Es una Luna cuya energía “invita a la expansión propia de Sagitario y a la comunicación propia de Géminis”. 

Es decir, en esta época del año llegamos al punto álgido de expresión. El mayor acto de expresión siempre es la palabra: es el discurso que damos, que nos muestra y nos revela. La palabra nombra, da forma, identifica. La palabra manifiesta. Algo nombrado da un sentido figurativo a lo que sentimos, la palabra es una semilla, tiene el poder de crear y de cambiar la realidad y la percepción de lo mencionado.

La pregunta que nos hacemos es si el discurso que damos, despliega la esencia de lo que somos.

Somos seres sociales, necesitamos pertenecer, ser aceptados. Ser nombrados por el grupo, nos da la satisfacción de SER VISTOS y reconocidos.

No ser visto, ni aceptamos, nos hace sentir menos valiosos.

En una sociedad que nos empuja a la individualidad, a la soledad y a cumplir unos estándares de éxito, seguimos faltos de comunidad. Y por pertenecer, nos olvidamos de escuchar la voz del adentro y acallamos nuestra verdad.

Llevo días dándole vueltas a esto, ¿estoy dónde debo estar? Y aquí dónde estoy, ¿cuál es mi mensaje? ¿expresan mis palabras mis valores? ¿la comunidad que me rodea, impulsa mi voz o la anula?

No siempre nos permitimos expresamos con total libertad y no siempre comunicamos el mensaje que venimos a dar. Hay muchos estándares en el afuera que nos marca el camino y nos dictan cómo deben ser las cosas. Caemos en la trampa, una y otra vez.  No mantenernos enfocados en nuestra verdad hace que, en ocasiones, nos descubramos dejándonos llevar en las cosas más sutiles y tontas.

Escuchar tu propia voz, expresarla, con valentía.

¿COMO FUNCIONA PARA TÍ?

¿COMO APOYA Y REFUERZA TU ESENCIA?


Establecer límites y al mismo tiempo valores.

Cada Luna Llena nos trae una nueva oportunidad respecto a ese proceso de hacer consciente lo inconsciente. Si ya sabes quién eres, sólo te queda decidir qué palabras y actos van a revelar eso que eres.

Vat Purnima o la enseñanza de Savitri

En India, a esta luna llena se la llama Vat Purnima o Vat Savitri

Vat tiene la misma raíz que vac, que significa palabra.

Purnima es luna llena.

Savitri es un personaje de la epopeya Mahabaratha y, quiero hablarte de ella.

Savitri es el término femenino de Savitar, nombre de la divinidad del sol (Surya, Sava) en sánscrito. En la India la devi o diosa sirve para designar la parte femenina y activa del dios. En algunos casos, vemos a Savitri como la esposa de Brahma, el creador, como la diosa de la inspiración y, también como consorte de Savitar, otro dios generador de vida, el SOL.

El rey Ashvapati no lograba tener hijos y deseaba profundamente tenerlos, entró por muchos años en un profundo y constante estado de meditación para lograr que los dioses le concedieran hijos.

La diosa Savitri oyó sus plegarias y le dio una hija. El rey le puso el mismo nombre de la diosa como agradecimiento: Savitri.

Tristemente, la hija no logró que alguien la escogiera por esposa. Dicen los textos que tenía en los ojos la belleza del loto y su brillo y esplendorosa dignidad heredada de la diosa Savitri intimidaba a todos. Así que el padre le pidió que fuera a buscar marido por su cuenta.

Savitri escoge al joven Satyavant (de Satya: verdad) o sea el poseedor de la verdad. Su padre fue un gran rey desterrado en la selva, pobre y, para desgracia mayor, ciego. Sobre el joven se cernía una tragedia, moriría al cumplir un año de matrimonio. Aún así, Savitri decidir casarse con él en estas condiciones.

Al cabo del año se acerca el fin para Satyavant sin que éste conozca su destino. Savitri se interna en el bosque y permanece de pie por tres días consecutivos, en el ascetismo más estricto. Al regresar ve a su esposo muerto y a la Muerte, YAMA, a punto de llevárselo.

La impresión y el temor que causa este dios en Savitri no son suficientes para intimidarla y le replica con dulces palabras. Ella se apropia del don de la palabra y, el ascetismo y su sacrificio son suficientes para la lucha verbal con Yama, el más temido por los mortales, por ser el dios de los muertos y el juez absoluto de las acciones humanas.

El Sol (Savitar) y Yama son dos caras de la misma moneda. La luz del sol dador de vida es Savitar, que cuando se sumerge en las aguas al anochecer se transforma en Yama, el señor de la muerte, con la noche y la oscuridad como símbolo del submundo. Vida y muerte siempre entrelazadas.

El contenido de la conversación de Savitri con la muerte es corto y conciso pero muy profundo. Tan profundo como la relación del ser humano con el amor, la verdad y el sentido de la vida.

Savitri, el femenino correspondiente a Savitar, se relaciona con el poder del dios-sol que le otorga fortaleza, sabiduría verbal y el don de la palabra convincente. El sol representa el brillo absoluto de la expresión del SER.

Ella logra por si sola lo impensable para un ser humano: la resurrección de su esposo, devolver la visión al padre de su amado, y cien hijos más a su padre. Gracias a la fuerza que le otorga el ascetismo, una absoluta confianza en sí misma, en sus palabras, en su amor y en su deber (svadharma).

El mensaje de este bello pasaje del Mahabaratha es claro: la supervivencia de la verdad, las buenas acciones y el amor, es la luz en un mundo que parece, por instantes, que destruye todo lo bueno, lo verdadero.

Anterior
Anterior

Ayurveda en Verano: Cuida tu Cuerpo y Equilibra tu Espíritu bajo el Sol

Siguiente
Siguiente

Vivir del yoga y no morir en el intento